Renny Otolina el numero uno por Antonio Nascimento Thomas

En estos días extraño a Renny, me hacen falta esos anuncios que él hacía con esa
gracia particular, y me gustaría verlo ahora en la situación en que nos encontramos en este País, estaría furioso, como él se ponía. Por eso lo mataron, era demasiado valioso y no interesaba, ese si sería un buen presidente, creo que de no haber muerto ese día trágico que nos llenó a todos de tristeza, hoy, Venezuela no estaría como está, pues habríamos tenido un lider, y estoy seguro que de haberse postulado en aquellos años Venezuela habría cambiado mucho, y no habría dado paso a otro tipo de gobernates, menos oportunistas y mas sensatos. Nadie entonces querría una Revolución; pues Venezuela sería otra. Él fue un hombre de grandes ideas, un gran profesional de una creatividad ilímitada, ambicioso cómo hay que ser, una ambición sana con mucho esfuerzo y trabajo diario, queriendo ser el mejor, aprendiendo cada día, y así se convirtió en el numero uno con todos los honores. desde aquí mi tributo a ese hombre grande, como tantos venezolanos preparados que hoy están a la deriva mientras la mediocridad domina a un país lleno de triteza y división. Renny sera un ejemplo que pasará a la historia de Venezuela como un gran hombre. Un saludo Antonio Nascimento Thomas

Foto de mi bisabuela Catalina Ballard y sus hijas

La que está en la izquierda es mi abuelita Montserrat y la de la derecha su hermana Pepita, eso fue poco después de llegar de Barcelona Españpa en el año de 1888 a Caracas esta foto debe ser de 1890 dos años después de su llegada abuela tiene 17 años y su hermana unos 14, Pepita su hermana fue una de las mujeres más bellas de Caracas en esos años la llamaban la rusa por que era muy catira osea rubia y se ponía unas trenzas como las rusas

YO Y MI FAMILIA parte 2 por Antonio Nascimento Thomas

Cuando mi familia llegó a Caracas se instalaron en una casa de la época, una de esas casas de Altagracia con sus tres patíos y su corral, que a mi abuela le encantó, y decía le recordaba a las casas ANdaluzas y a las de Badajoz. Con ellos convivían sus empleados, la negra Mari Francisca, su esposo Apolinar y su hija Mañanita. que abuelita siempre habló maravillas de ellos, tanto que su mejor amiga fue Mañanita, a esa señora la conocí yo y se hizo tan vieja como la abuela, solo que ella conservó intacta su cabeza y abuelita no. La Sra Mañanita llegó a tener una muy buena posición, y ella fue como nuestra otra abuela negra, y aún con sus nietos y descendientes tenemos una gran amistad. Aquí les dejo algunas fotos de la época. Espero les gusten

MI FAMILIA Y YO por Antonio Nascimento Thomas

En esta entrada quiero contar un poco de mi vida y la de mi familia. Desde el año 1888 mi familia se ha radicado en Venezuela. Mi bisabuela llegó en uno de esos barcos antiguos provenientes de Barcelona España, allá eran dueños de dos confiterias, una de ellas en el carrerdel Carmen cerca del mercado de la Boqueria y una pequeña sucursal al comienzo del paseo de Gracia. La bisabuela que había quedado viuda con tres hijos decidió casarse después de algunos años con un sr que también tenía confiterias, y cómo él quería abrirse camino en America. Lo vendieron todo y se fueron a Venezuela. Juan que era el nombre del marido de la bisabuela se vino primero a Caracas, para buscar local, casa e ir buscando algunos empleados

Abuelita me contaba que le dolió mucho separarse de su casita de muñecas que era un mueble como un aparador de cristal que tenía compartimentos con habitaciones. Ella aunque tenía 15 años aún se sentía niña y jugaba con muñecas. Recordaba que se quedó mirando fijamente desde el barco hacía la estatua de Colón hasta que esta desapareción de su vista

Un día,al amanecer, fue ella y su hermano Enrique quienes dividaron las costas venezolanas, mientras, Pepita y mi bisabuela Catalina aún dormían en su camarote.

Según abuelita, la visión del puerto de la Guaira eran cuatro casuchas, muchos negritos de un lado a otro y un calor sofocante. Decía, que su mamá les mandó a poner unas cremas para que no se quemaran demasiado con el sol y que no se quitaran sus sombreros para nada y no dejaran de usar sus sombrillas. Para abuelita, aquello era de una emoción indescriptible. Me contaba que ese día iban todos de estreno. Su padrastro Juan las fue a buscar en un bote hasta el gran barco. Una vez en la costa, se trasladaron en coche a un hotel pequeño de la Guaira, para subir en la mañana en el tren hacía Caracas. La mamá de abuelita estaba disgustadisima con su marido, pues aquel lugar le parecía horrible. Decía: Pero yo estoy loca haber salido de Barcelona para meterme en este horror polvoriento y caluroso, tan primitivo. Pero su marido Juan le decía: Pero Catalina ya veras Caracas no es así,es diferente, es otra cosa, he comprado una casa muy bonita, en todo el centro. Pero abuelita me contaba que su mamá no dejaba de llorar y lamentarse. Ese día después de refrescarse en el hotel, se fueron a comer a Macuto, tomaron un pequeño Tranvía y se internaron en aquel bosque tropical salpicado de casitas que era Macuto, allí, frente a la playa de Macuto comieron al aire libre, en unas mesitas bajo los árboles y en la sobremesa se fueron en una calesa hasta punta brisas, para admirar la montaña; casi, en el mismo lugar ,donde muchos años más tarde tendríamos una casa y vivíriamos tantos años, incluso ella ya muy mayor.

Esa noche en la Guaira llovió a cantaros con fuertes truenos y relámpagos,pero al día siguiente en la mañana el amanecer lo tiñó todo de rosa y vieron ascender un sol radiante. Ese día, abuelita probó las arepas por primera vez y desde ese instante fue uno de sus platillos preferidos, asi como de los dulces de coco y el majarete.

Después, muy temprano tomaron el tren rumbo a Caracas según abuela era como de juguete y se encaramaba por unas montañas altísimas con unos precipicios de vertigo y, otras veces, la vía se llenaba de neblina y luego transitaba por un espeso bosque tropical. Ese día, se ensuciaron un poco con el ollín de la maquinaria. En una de las curvas abuelita divisó aquel idílico valle con multitud de techos rojos, allí estaba, la Caracas de los techos rojos, esa, que tan bien conoció la abuela.

Al llegar la estación, el tren se rodeo de humos y varios muchachos se acercaron a ayudar con el equipaje vestidos con trajes grises y gorras, eran los maleteros. Todos gritaban se lo llevo, sr se lo llevo. Después, montamos en un coche y Juan nos paseo por Caracas, era muy pequeña, pero tenía un encnato especial, contaba la abuela, A la mamá de abuelita le gustó mucho el clima de Caracas, desde luego lo preferia a la Guaira, pero no le parecía nada especial. Abuelita estaba encantada y siempre amó a Caracas como una caraqueña más.

La casa que habían comprado estaba en Altagracia, al igual que la panaderia confiteria que estaba en una esquina. La casa era amplia con tres ventanales y tres patios y un corral.

He colocado algunas fotos de Macuto, del tren, de Caracas en 1890 ya que no encontré de 1888 y la foto de mi bisabuela; abuelita Montse que esta a la izquierda y su hermana Pepita a la derecha, esta, fue una de las mujeres más bellas de Caracas y pronto les contaré una historia de ella. Allí abuela tenía 15 años y su hermana solo once años, aunque parece mucho mayor, y claro esta, ya qué,se montó en una pequeña tarima, pues siempre quería parecer más alta, aunque una vez concluido su desarrollo fue una mujer muy alta y bellísma.

Hoy dejo hasta aquí la historia, pero pronto continuaré

Budapest en primavera

He dejado aquí las impresiones sobre esta bella capital de Hungría, ciudad y país al que amo profundamente por su historia, su arte y su apreciación de la belleza.Los Hungaros han sido siempre gente muy cultivada, y ese desde luego es algo que me atrae de un país. Aquí podemos ver una imagen exterior de su bello mercado

Los que quieran dejar algún mensaje

Todos aquellos que quieren dejarme algún mensaje escribir a davian28@yahoo.es asi que espero me dejeis muchos mensajes hasta que pueda instalar algo para que podais dejar aquí directamente todos los comentarios o temas de los que quieren que comente un saludo a todos los que me lleen gracias Antonio

VIETNAM ESE GRAN PARAISO:

Hoy desde aquí quiero dejar constancia de este bello país que me cautivó totalmente. No solo sus bellos pasisajes y su deliciosa gastronomía y cultura, sino su gente con ese candor y personalidad tan especial. Re corrí ese bello país desde la frontera con China, aquellas montañas repletas de arrozales y de maravillosas etnias y mercados ancestrales, sus diminutos pueblos llenos de bellisimos niños que correteaban de un lado a otro. De las tierras del Norte bajé hasta hasta al Sur a los pueblos del río Mekong, cuando cruzaba la bahía de los pájaros en el ferry desde Vinlong vinieron a mi todas aquellas frases poéticas de Margarite Duras en su libro El Amante.

Una de las cosas más bellas fue dormir en la Bahía de Halong , que es la imagen que he puesto, navegar por esas formaciones fue algo mágico, recordé aquella película de Catherine Denueve Indochina en donde aparece esa maravillosa bahía. La imagen superior es de una terraza de Hoian ,saliendo del pueblo en bicicleta se llaga a ese encantador lugar donde se puede tomar una bebida refrescante contemplando un bello paisaje.